VIAJE A TURÍN (ACTO SEGUNDO)
Desde la Piazza de San Carlo hasta la Piazza Castello nuestra Via Roma
cruza tres grandes avenidas: la de Santa Teresa, la de Antonio Bertola y
la de Cesare Battisti. El trayecto, aunque corto, se demora por la
cantidad de cafés y comercios que hacen que los nuestros se entretengan.
Aquí, la descripción se pierde, el Palazzo Madama, el Palazzo Reale y la
Via Po que hace que los turineses se miren en su río. Todos hablan de
la Juventus o del Torino, rivalidades futbolísticas. Nosotros
descansamos un momento y seguimos, ¡queríamos acercarnos a la vena azul
del Piamonte!. No pudo ser, ¡las distancias!. Desandamos el camino por
rutas paralelas, pasamos cerca del Palazzo Carignano, ¡y lo que más
llama la atención es que una ciudad tan volcada en la industria del
automóvil y en la cinematografía, conserve aún ese ambiente
aristocrático y elitista de la nobleza saboyana.
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