MONOGRAFÍAS (5)

ISMAEL ha tenido varios profesores a lo largo de su estancia en Fossano. Más de un responsable en menos de un mes debe ser agotador, pero él se ha hecho a ellos con destreza y diplomacia. ¿Os ha dicho que ha fabricado un semáforo?. La envidia de sus compañeros de taller.

Ha sido alumno aplicado, compañero atento y copiloto serio. Y si me cuesta elegir las palabras, esto lo digo a la familia, es porque me siento orgulloso de él. Cuando ha pelado cables ha sido diligente, cuando le ha tocado atender, lo ha hecho con corrección.

Aunque las instalaciones son enormes, ISMAEL ha encontrado su hueco y sin hacer demasiado ruido ha marcado hasta dónde llega el nivel español, operando con diligencia cada conexión, atornillando lo necesario y llevando luz a ese amasijo caótico de interruptores y clavijas.

Quizá no le haga mucha gracia, pero voy a contar una anécdota de Fossano. ¿Existen los dobles?. Bueno, aquí en el centro hay un muchacho que se parece muchísimo a nuestro héroe. Durante un tiempo pensamos si no serían gemelos, era muy gracioso verle ahí, con ese rictus serio, aguantando la broma.

Me dá a mí que va a conseguir pronto el permiso de conducir, pues no pierde detalle conmigo al volante, pero eso será otra historia, supongo. Ya os contará cómo fueron sus primeros día, de duros (y todo eso que la edad magnifica), los últimos os los suscribo yo.

Hay muchas ganas de regresar, y él tiene varias importantes. Esta última semana no será tiempo para remembranzas vagas, pero que sepáis que espera el momento de abrazaros fuerte y besaros. Escribidle algún comentario para hacer de estas postreras 48 horas un alivio continuo.